¿Cerveza = Salud?

Uno de los mayores placeres veraniegos es aplacar el calor con una buena cervecita, pero ¿realmente es saludable consumir cerveza moderadamente?

La cerveza es una bebida fermentada elaborada con ingredientes naturales como el agua, cebada y lúpulo. ¿Pero qué beneficios nos aporta?

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Te descubrimos algunos de los efectos saludables de beber cerveza:

  • Corazón más sano. Un vaso de cerveza al día podría aumentar la salud cardíaca, ya que mejora el estado de los vasos sanguíneos y el flujo de sangre, además de hacer a las arterias más flexibles. Además, se asocia a un menor riesgo de infarto de miocardio y muerte en estudios en poblaciones con grave riesgo cardiovascular. Y mejora la formación de tejido reparativo después de sufrir un infarto. El efecto se debe, sobre todo, a que el lúpulo de la cerveza contiene un antioxidante llamado xanthohumol con efectos protectores en la salud cardiovascular.
  • Mejora el sistema inmune. Según un estudio realizado por el Instituto del Frío del CSIC, tanto en mujeres como en hombres adultos y sanos el consumo moderado de cerveza durante un mes produce un efecto beneficioso, al observarse una mejora en la respuesta del sistema inmune contra patógenos externos. Además, esta bebida causa un aumento de los leucocitos y linfocitos, que ayudan a destruir microorganismos invasores.
  • Combate el alzhéimer. Consumir moderadamente cerveza podría disminuir uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, ya que esta bebida fermentada contiene silicio, un mineral que parece interaccionar con el aluminio, un metal neurotóxico que se relaciona con la demencia y otros desórdenes neurodegenerativos.
  • Calma la sed. Esto se debe a que su principal componente es el agua, que representa el 93% del peso total del producto. Sin duda, también fomenta la sensación de frescor la temperatura a la que debería servirse: entre 6 y 8 ºC.
  • La rubia posee además un efecto revitalizante por la presencia de malta y cebada, que aportan cerca de 1,4 g de proteínas y hasta 3 g de vitamina B por tercio. Un reciente estudio, realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Facultad de Medicina de Granada, afirma que tras realizar ejercicio físico un consumo moderado de cerveza ayuda a rehidratarse correctamente, permite al organismo recuperarse más rápidamente y evita dolores musculares derivados de la actividad deportiva.
  • El consumo moderado de cerveza sin alcohol puede estar incluido en la dieta de aquellas personas que padecen hipertensión arterial, puesto que un botellín de cerveza “sin” al día aporta 10 mg de calcio, potasio y muy poco sodio.
  • El lúpulo que contiene, además de contribuir a la estabilidad de la espuma, aromatiza y tiene propiedades antisépticas. Las cervezas lupuladas son más resistentes al deterioro microbiológico. Uno de los remedios tradicionales para conciliar el sueño en la Antigüedad consistía en dormir sobre una almohada rellena con hojas de lúpulo. La medicina moderna ha demostrado que el lúpulo contiene más de veinte compuestos que ejercen una función sedante y que ayudan a tranquilizar.
  • Se ha comprobado científicamente que tras un consumo moderado de cerveza, el colesterol bueno (colesterol HDL) podría experimentar un aumento en sangre. Un mayor nivel de “colesterol bueno” está asociado a un menor riesgo de cardiopatías isquémicas, y las investigaciones han demostrado que un vaso de cerveza al día puede aumentar de forma significativa los niveles de colesterol HDL.
  • La cerveza, presente en nuestra dieta desde la antigüedad formando parte de la dieta de las civilizaciones clásicas, ha estado muy vinculada a diferentes fines terapéuticos.
  • El primer historiador, el griego Herodoto, siguiendo las prácticas medicinales de los egipcios, destacó las propiedades de esta bebida al asegurar que era muy apropiada para los dolores estomacales y para la picadura de escorpión.

 La cerveza puede formar parte de un estilo de vida saludable, preferiblemente cuando se consume en compañía de alimentos y en el marco de una alimentación sana y equilibrada como es el caso de la Dieta Mediterránea, siempre que su consumo sea de forma moderada y por adultos sanos, dentro de una dieta equilibrada. Se considera consumo moderado a la ingesta de 1 ó 2 cervezas al día, siendo los efectos para la salud opuestos cuando el consumo aumenta.

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