Homeopatía: realidad o ficción
Es una de las medicinas alternativas más difundidas por todo el mundo. Parte de la medicina científica no la acepta y habla de un “efecto placebo”. Sin embargo, todos conocemos a gente a la que le ha sido útil.
Es una de las medicinas alternativas más difundidas por todo el mundo occidental. De hecho, la gran mayoría de quienes la ejercen tienen su acreditación oficial como licenciados en medicina y cirugía. Y aunque España no es el país que más seguidores tiene, en Francia casi el 40% de la población ha probado algún tratamiento homeopático.
Alemania y Estados Unidos son países en donde la homeopatía figura en la práctica como una especialidad más de la medicina.
El principio que su creador, Hahnemann (1755-1843), enunció es la ley de las similitudes, es decir, que una sustancia capaz de enfermar puede, en dosis mínimas, curar. Otro de los principios es el de considerar al enfermo globalmente y, por tanto, los tratamientos van dirigidos al individuo y no al órgano que está enfermo. Pero, al hablar de dosis mínimas, hay que pensar que lo que se le da al paciente no contiene principio activo alguno. Un poquito de la sustancia se diluye en diez partes de agua. Después, una parte de esas diez se diluye en otras diez. Y después, una nueva dilución. Y así hasta cien. Los homeópatas argumentan que la sustancia “mantiene la memoria” de la actividad. O como suelen decir, “es la energía y no el principio activo lo que es útil”.
¿Realmente la homeopatía cura? Entre las patologías que encuentran alivio en la homeopatía se pueden destacar estrés, alergia, tabaquismo, reumatismos, epilepsia y afecciones ginecológicas. Se sospecha que no tiene efectividad en los procesos quirúrgicos, en enfermos psiquiátricos y en procesos irreversibles de tipo crónico. No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, ya que, insistimos, las diluciones con que se preparan los gránulos no conllevan tóxico alguno. Es “energía” que se disuelve en polvo. Os dejamos un enlace donde encontrar referencias bibliográficas de estudios al respecto: Estudio científico
El arsenal terapéutico de la homeopatía es tan variado como curioso. Por supuesto, tiene muchos ingredientes vegetales (más de 1.500), aunque se utiliza, sobre todo, belladona, camomila, gelsemium y berberís. También acude a principios animales como venenos de serpientes o himenópteros, polvos de órganos animales (tiroides, ovarios, páncreas) e incluso tinta de cefalópodos. Y también utiliza minerales triturados. Los medicamentos homeopáticos suelen presentarse como gránulos, glóbulos (un poco mayores, dulces, que también incorporan la dilución), gotas, pastillas, trituraciones, polvos, pomadas…
Lo que sí es irrefutable es que para poder tener una opinión sólida al respecto debemos habernos sometido a ella. ¿Tenéis alguna experiencia con esta medicina alternativa? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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