Los beneficios de abrazar árboles
¿Quién no ha jugado de niño a trepar por los árboles? ¿Quién no se ha quedado durmiendo a su sombra y reposando sobre su tronco? ¿Quién no ha abrazado un árbol?…Pero, ¿sabías que todo esto que parece un juego de niños en realidad puede ser beneficioso para tu salud? Científicamente demostrado!!!! Sigue leyendo!!
Son muchas las culturas milenarias que consideran el árbol como parte central de la vida en la Tierra. No en vano, desde un enfoque evolutivo, los antepasados del ser humano tuvieron su morada en ellos.
Aquellas creencias se consideran hoy una rica sabiduría, transmitida a lo largo de generaciones como, por ejemplo, ocurre con el taoísmo, que considera el árbol una pieza fundamental de la vida. A ellos les atribuye, además, poderes sanadores.
Hay toda una filosofía alrededor de esta idea. Los poderes terapéuticos del árbol van desde cargarnos de buenas vibraciones hasta su uso como un remedio para curar dolencias, atribuyendo a cada tipo de árbol unas propiedades diferentes.
Más allá de creencias ancestrales, los científicos también han sucumbido a los pretendidos beneficios del abrazo verde. Son muchas las investigaciones que se han centrado en esta cuestión, y un sinfín de estudios han demostrado que estar en contacto con plantas y árboles es muy beneficioso a nivel mental y físico.
El poder de los árboles va mucho más allá y permite mejorar la concentración, aliviar la ansiedad y ayudar a liberarnos de pensamientos negativos.
Se ha confirmado científicamente que los enfermos que cuentan con una ventana en su habitación (y pueden observar árboles), se recuperan más rápido y necesitan menos cantidades de medicamentos que quienes no disfrutan de una vista en el hospital. Otros estudios, realizados con pacientes psiquiátricos, revelaron que quienes contemplaron la naturaleza durante su hospitalización tuvieron un proceso de recuperación más acelerado.
Existen innumerables estudios demostrando que la interacción con las plantas produce en los niños importantes efectos psicológicos y fisiológicos, en términos de su salud y bienestar. Estos estudios revelan que los niños desarrollan una mejor función cognitiva y emocional en entornos verdes y que emplean juegos más creativo en áreas verdes. Por si fuese poco, mejoran muchos problemas de salud tales como: enfermedades mentales, Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), niveles de concentración, tiempos de reacción, depresión, y la capacidad para aliviar dolores de cabeza.
Los beneficios están relacionados con las vibraciones que emanan de ellos. Son vibraciones casi imperceptibles, pero nuestro organismo sí las capta, y nos equilibra a nivel biológico.
Se ha demostrado que si una persona bebe un vaso de agua tratada con una vibración de 10Hz sus tasas de coagulación sanguínea cambian inmediatamente al ingerirla. Es lo mismo que ocurre al tocar un árbol, su patrón vibracional diferente afectará diversos comportamientos biológicos dentro de nuestro cuerpo.
Abrazarse a un árbol parece una ridiculez, pero si lo es, bienvenida sea esta bendita locura, pues sus beneficios son múltiples.
Abraza un árbol cada vez que puedas. Cierra tus ojos, toca detalladamente su tronco y percibe el aroma de su madera. Siente su corteza y cómo el viento se pasea entre sus ramas. Es totalmente reconfortante y relajante.
Siente la energía mientras lo abrazas. Recuerda que mediante sus raíces te conectas con la Tierra y a través de sus ramas te conectas con el cielo. Medita. Practica mindfullnes.
Descubre lo beneficioso que es para tu alma contemplar la naturaleza. Diariamente guarda unos minutos para observar el atardecer, escuchar el canto de los pájaros u observar cómo el viento mueve las ramas de los árboles.
La próxima vez que te encuentres con un árbol, recuerda que tiene algo especial para ti. ¡Abrázalo!¡Esto es Wakan!