Árboles de piedra

Son pocos los que saben sobre estos tesoros fósiles, enterrados bajo miles de años y transformados en estatuas ricas en información. Los árboles de piedra. Uno no se puede imaginar como pueden llegar a ser hasta que no contempla uno, así me quedé yo al ver uno… de piedra. Thailandia es rica en estos fósiles debido a su periplo a través de las eras, casi siempre fue un lugar adecuado para el florecimiento de grandes árboles.

Estás delante de un árbol de 72 metros con más de 800.000 miles de años. Un árbol anciano que un día la madera de su tronco se petrificó, un fenómeno natural que ocurre cuando un árbol se muere y se queda enterrado bajo tierra. Las células muertas de la madera se sustituyen por silicio disuelto en el agua subterránea. Lo más más asombroso es que las células se conservan y se pueden observar los anillos anuales, las cortezas, las raíces y las ramas, como si el paso del tiempo no hubiera pasado y el tronco queda intacto y muy bien conservado.

Esta madera petrificada es clave para entender la historia de la Tierra, comprender los diferentes tipos de flora que alguna vez existieron y averiguar la edad real y la evolución de nuestro planeta. De nuevo te quedas estupefacto ante este patrimonio natural, delante de tus narices tienes árboles que han superado tremendas situaciones límites como la primera glaciación que provocó la extinción de muchas especies.

Los árboles o fósiles más grandes están mejor protegidos por el sol y la lluvia debajo de estructuras metálicas o de bambú que hacen la función de custodiar a milenarios milagros de la naturaleza. En el bosque se encuentran 7 árboles petrificados del cual el clasificado número 1 y el 6 son lo más grandes. El resto, un poco más deteriorados, está en la intemperie y a veces cuesta imaginar que algún día fueron seres vivientes con ramas y mucho follaje.