Alimentos para parecer más joven de lo que realmente eres
El paso del tiempo no es el único causante de que nuestra apariencia se deteriore poco a poco. Además de vicios como el tabaco o el alcohol, una mala alimentación en forma de productos grasientos puede acelerar el proceso de aparición de arrugas, así como contribuir a dañar nuestra dentadura o proporcionar a nuestro rostro un tono cetrino. Recurrir a algunos alimentos –por lo general, para ingerirlos, no para restregarlos por nuestra cara, por si alguien tiene la duda– puede echarnos una mano a la hora de ocultar los efectos del envejecimiento.
1.- Tomate. Muy útil a la hora de evitar que el sol cause estragos en nuestra piel, gracias a su alto contenido en licopeno y a su capacidad para inhibir la actividad de los colágenos. Además, este antioxidante ayuda a evitar las enfermedades cardíacas, mejora la apariencia de nuestros dientes y combate el efecto de toxinas como el cadmio o las aflatoxinas.
2.- Langosta. Este marisco posee altas cantidades de zinc, que tiene propiedades inflamatorias y ayuda a la regeneración de las células de la piel. Otras buenas fuentes de zinc son la carne de cerdo, de ternera y de cordero, así como las nueces o las legumbres.
3.- Zanahoria. Los carotenos son un importante antioxidante al convertirse en vitamina A, al mismo tiempo que reducen la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y aumentan la eficiencia del sistema inmunitario. De entre todos los alimentos la zanahoria es el rey.
4.- Arándanos. Un habitual en las listas de alimentos saludables que proporciona vitaminas C y E, dos antioxidantes que ayudan a que la piel brille, además de arbutina, un glucósido que se utiliza de forma habitual en Asia para blanquear la piel, y flavonoides, que ayudan a preservar nuestra memoria a corto y largo plazo. Al fin y al cabo, los efectos del envejecimiento no son sólo externos.
5.- Queso Cheddar. Recomendamos el queso por su capacidad blanqueadora de dientes.
6.- Sandía. Rico en licopeno, otro carotenoide aportado en cantidad por la sandía, una de las frutas del verano y que debe su color rojo a dicho químico. Es otro antioxidante que hace frente al estrés oxidativo y que contribuye a regenerar rápidamente la piel ante cualquier accidente.
7.- Nueces. Un combo perfecto de ácidos grasos omega-3 y vitamina E que hace destacar a este fruto seco (una clase de alimento por lo general muy beneficioso para nuestra piel). El potasio ayuda a nuestro sistema nervioso, el magnesio evita la formación de coágulos sanguíneos y sus proteínas refuerzan nuestras defensas.
8.- Brócoli. El brócoli nos ayuda, entre otras cosas, a proteger nuestra piel. Puede protegernos de la dañina y envejecedora acción del sol… siempre y cuando lo frotemos por nuestra piel. Si no es así y optamos por ser un poco más conservadores ingiriéndolo, conseguiremos algo de potasio, calcio, magnesio, fósforo, sodio, vitamina A y C y bastante agua, que lo conforma en casi un 90%.
9.- Salmón. Como también ocurre con el atún, la trucha o la caballa, este pez rebelde contiene grandes cantidades de ácidos omega-3, que como ya hemos visto refuerzan la vitalidad de nuestra piel. Es un pescado muy graso, pero también muy saludable y saciante.
10.- Grelos. Se trata de un producto tan autóctono que pocos fuera de España son conscientes de las grandes cantidades de carotenos que aportan, pero los grelos se sitúan en lo más alto del ranking, tan solo un poco por debajo de la zanahoria. Aunque quizá son más fáciles de consumir que esta, en forma de plato de cuchara, salteado de verduras o tortilla.