Arenas movedizas
Todos lo hemos visto en las películas. Un hombre grita desesperado, suplicando ayuda, y cuanto más trata de escapar, más rápido se hunde en la arena.
La agonía continúa hasta que sus gritos cesan y solo se puede apreciar una mano que sobresale retorciéndose.
Cuando el trágico episodio concluye, la superficie de la arena no deja rastro de lo acontecido y así queda lista para la próxima víctima.
Morir tragado por arena o fango ha sido un recurso muy utilizado por el cine.
Hay tantas películas que han echado mano de él, que el periodista Daniel Engbar realizó una investigación al respecto, y descubrió que en la década de los 60, una de cada 35 producciones incluye una escena con arenas movedizas.
Desde «Lawrence de Arabia» hasta «Los Monkees».
Pese a su popularidad en la gran pantalla, no hay mucha evidencia que explique la dinámica del hundimiento y por qué mientras más te mueves para salvarte, más rápido eres absorbido por la arena.
De qué está hecha la arena movediza
La superficie luce sólida, pero las arenas movedizas estás hechas de tierra o barro y sal, que quedan anegados generalmente en los deltas de los ríos.
Cuando pisas ese terreno la arena comienza a licuarse y el agua y la tierra comienzan a separarse, dejando una capa con arena muy mojada, que puede atraparte.
La fricción entre las partículas de arena se reduce notablemente, lo cual significa que no puede soportar peso alguno, y comienza el hundimiento.
De esta forma se comprueba que realmente cuanto más te mueves, más acelerado es el hundimiento.
Sin embargo, ¿se produce este proceso tan rápido como para que la persona se ahogue?
Hablan los científicos
Daniel Bonn, de la Universidad de Ámsterdam, en Holanda, se encontraba en Irán cuando vio unos carteles que advertían sobre el peligro de arenas movedizas en una zona cercana a un lago.
Tomó una pequeña muestra de arena y la llevó a su laboratorio. Ahí la recreó para un experimento.
«Para liberar un pie (de la arena movediza) se requiere la fuerza de 100 mil newtons, equivalente al poder que se necesita para levantar un vehículo de tamaño mediano»
En vez de personas, utilizó como modelo unas esferas de aluminio con la misma densidad que un humano.
Lo colocó sobre la arena y, para simular la reacción de pánico de las personas atrapadas, lo sacudió con fuerza para observar qué ocurría.
Para su sorpresa, no se hundió.
Al principio se sumergió un poco, pero en la medida que la arena comenzó a mezclarse con el agua nuevamente, la capacidad de flotación del modelo se incrementó, haciendo que volviera a elevarse hasta la superficie.
Bonn y su equipo repitieron el experimento con distintos objetos. Todos se comportaron de manera similar. Solo se hundieron hasta la mitad.
Ahora, ¿si la física predice que no te hundes hasta el final, qué explica los trágicos accidentes donde han muerto personas?
La razón es que, aunque la arena no continúa arrastrándote hacia abajo permanentemente, un cambio en el nivel de la marea puede acabar con tus esperanzas de salir con vida si no logras escapar de la trampa a tiempo.
De modo que forcejear para salir de la arena no va a hacer que te ahogues, pero de todas formas hay que ser cauteloso.
Otro hallazgo del experimento de Bonn es que la sal es un ingrediente esencial e incrementa la inestabilidad de las arenas movedizas, facilitando la formación de estas peligrosas áreas de sedimento grueso.
No obstante, otro equipo de investigadores de Brasil y Suiza descubrió un tipo de arena movediza que no necesita de sal.
Este equipo tomó muestras en las orillas de una laguna en el noreste de Brasil.
Ahí encontraron una bacteria que forma una corteza sobre la tierra, dando la impresión que se trata de una superficie estable.
Pero cuando la pisas, el suelo colapsa.
La buena noticia es que en muy pocas ocasiones estas zonas son más profundas que la altura de un humano, por lo que aún si alguien cayera en estas arenas movedizas no se ahogaría.
El «efecto arena movediza»
Ahora bien, cuando la zona peligrosa está formada por arenas movedizas secas, la historia es muy distinta.
El «efecto arena movediza» significa que caer dentro de un silo lleno de granos con frecuencia puede resultar fatal.
En el 2002 se difundió la historia de un hombre que durante la noche cayó en un almacén de granos en una granja en Alemania.
Para cuando los bomberos lograron detectar en cuál de los ocho tanques se encontraba el desafortunado, el grano le llegaba hasta las axilas, y continuaba succionándolo.
Cada vez que exhalaba, el volumen de su pecho se reducía, y el pequeño espacio que dejaba su cuerpo era rápidamente ocupado por granos, lo cual hacia que progresivamente se le hiciera más difícil respirar.
Consejo final
Así que si caes en arena seca, necesitarás ayuda externa lo antes posible.
Pero si caes en una arena movediza húmeda, mueve tu pierna un poco, a fin de empujar agua hacia la arena que se encuentra a tu alrededor, y de esta manera hacer que se licue nuevamente.