Beneficios de tener una mascota con tu bebé
Desde la prehistoria hasta nuestros días, los animales domésticos han desempeñado un papel muy relevante en la relación con los niños. En una nueva investigación sobre los vínculos entre los seres humanos y los animales, los terapeutas han descubierto que las mascotas proporcionan inesperados beneficios psicológicos para los niños más allá de lo obvio.
Además, muchas de las mismas cualidades que hacen que las mascotas sean beneficiosas para los niños, los hacen útiles en la psicoterapia infantil, desde la construcción de una relación con pacientes infantiles difíciles de tratar, hasta reforzar la autoestima de los pequeños traumatizados.
¿Cuáles son los beneficios de tener mascota para los niños?
- Beneficios para la salud:
- Disminuye el stress, lo que ayuda a que sean niños menos agresivos.
- Mejora la autoestima y el bienestar psicológico, pues se sienten muy queridos por su mascota y, al cumplir con la obligación de alimentarlos, limpiarlos y cuidar de ellos, estamos creando en su interior una sensación de utilidad y motivación muy positivas.
- Disminuye el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos. Potencia el sistema inmunológico del bebé. Los niños que conviven con perros tienen un 30% menos riesgo de infección respiratoria y un 50% menos de oído.
- Exige un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.
- Regula el ritmo cardíaco y la tensión arterial, el mero acto de acariciar nuestra mascota.
- Es un escape para los impulsos de acicalamiento de los residuales de primates que aún conservamos.
- Beneficios socioeducativos:
- El niño que pasea un perro se beneficia de las relaciones sociales en la calle al atraer la atención de otros viandantes e iniciar conversaciones, estableciendo incluso nuevas relaciones.
- Acelera el desarrollo psicomotor a través del juego, el ejercicio, la persecución, las risas, etc. El contacto físico con el animal, le permitirá abrirse a las experiencias táctiles, aportándole seguridad en sí mismo y en las relaciones con su entorno.
- Ejerce un papel de protección que comparte con los progenitores: no sólo papá y mamá son los que me quieren y me cuidan. Les aporta seguridad cuando los padres están ausentes.
- Invita a los niños a imitar a los adultos en su rol de cuidadores, por lo que ellos pasan a ser los papás de la mascota y esto hace que desarrollen el valor de la responsabilidad.
- Proporciona un vínculo con la realidad para mejorar la estabilidad emocional.
- Se crea una relación de confianza mutua que promueve el conocimiento de sí mismo.
- Proporciona aceptación y amor sin prejuicios. Relacionarse con otro ser vivo también le ayudará a asimilar las reglas de la comunicación no verbal y a desarrollar la capacidad de intuición.
- Ofrece una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto, enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su profesor particular en la escuela de la vida.
Por lo tanto, ¿qué opináis, mascotas y bebés sí o no?