El enigma del Triángulo de las Bermudas
El Triángulo de las Bermudas siempre ha sido una zona peligrosa y de misterio, ya que las desapariciones de marineros, pilotos y turistas nunca han sido resueltas. Mucha gente ha ido muy lejos con estas historias. Se ha llegado ha especular que es un área de actividad extra-terrestre o que hay alguna extraña causa natural que explica los accidentes. ¿Qué hay de cierto en todas estas historias?
El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo equilátero situado en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad estadounidense de Miami (en el estado de Florida). Al unir estos tres puntos con una línea imaginaria se forma un triángulo de unos 1600 a 1800 km de lado, y una superficie de 1,1 millones de km² aproximadamente.
La mala reputación del Triángulo de las Bermudas comenzó con Cristóbal Colón. Según sus anotaciones, el 8 de Octubre de 1492 Colón echó un vistazo a su brújula y se dio cuenta que esta mostraba lecturas extrañas.
Pero la primera mención documentada acerca del Triángulo de las Bermudas se hizo en 1951: E. V. W. Jones —periodista de Associated Press— escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las Bahamas. Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y pequeños botes eran «misteriosas». Y le dio a esta zona el apodo de «Triángulo del Diablo».
Aunque no fue hasta 1964, cuando el escritor sensacionalista Vincent Gaddis (1913-1997) acuñó el término «Triángulo de las Bermudas» en un artículo. Al año siguiente publicó el libro donde incluía un capítulo llamado «El mortal triángulo de las Bermudas». De ahí que Gaddis sea considerado el inventor del término.
Entonces… ¿Qué es lo que sucede en el Triángulo de las Bermudas?
Una explicación de algunas de las desapariciones apunta a la presencia de vastos yacimientos de hidratos de metano bajo las placas continentales.
El metano es un gas que se forma de la descomposición de las materias orgánicas y se puede encontrar en grandes cantidades en el fondo del mar. Al combinarse con el agua, el metano se calienta, hierve y se disuelve en el océano. El problema está cuando se forma una burbuja que llega a la superficie y revienta, si en ese momento hay un barco cerca se hundirá al no poder soportar las turbulencias.
Las erupciones periódicas de metano podrían producir regiones de agua espumosa que podría no dar sustentación suficiente a los barcos. Si se formara un área de este tipo alrededor de un buque, este se hundiría muy rápidamente sin aviso. Las burbujas de metano se expanden de forma geométrica y cualquier barco, en estas condiciones, perdería sus propiedades de flotabilidad y se hundiría de forma demasiado rápida como para posibilitar un escape de los pasajeros. Los experimentos en el laboratorio han probado que las burbujas pueden realmente hundir a un barco a escala, debido a que se disminuye la densidad del agua.
Está bien, la explicación parece razonable para los barcos, pero… ¿qué pasa con los aviones en el Triángulo de las Bermudas? Los científicos señalan que si la erupción de metano es lo suficientemente grande y densa, puede alcanzar grandes alturas sobre el nivel del mar, atrapando, por lo tanto, también a los aviones.
Una teoría más, es que por esos lugares se encontraría la antigua Atlántida, una ciudad que supuestamente existió hace 5000 años antes de Cristo que era muy avanzada científicamente y desapareció misteriosamente; desde esa civilización en lo profundo del mar, se estarían enviando rayos y demás. Nadie puede negar que este, un fenómeno extraño, sucede, ya que desde la mitad del siglo XX han desaparecido un total de cincuenta barcos y veinte aviones y algunos de ellos se han hecho muy conocidos como la desaparición del vuelo 19 en el año 1945.
Todas estas teorías tienen su base científica y dan explicación a la mayoría de los casos conocidos, pero, en algunas desapariciones a explicación científica no basta.
Casos en los cuales las embarcaciones han aparecido intactas pero sin la tripulación, incluso en uno de esos casos se encontró vivo un perro como único testigo de lo sucedido…Y entonces:
¿Cómo pudo haber sido el gas metano? De haberlo sido, las embarcaciones no habrían aparecido sin tripulación simplemente se habrían hundido.
¿Cómo pudieron ser los piratas? De haberlo sido, habrían quedado evidencias del crimen.
¿Cómo podría pensarse en olas gigantes o remolinos? En tales casos el barco se hubiera hundido y, en caso de no hundirse, no se habría conservado intacto o casi intacto.
¿Cómo podrían haber sido los causantes minas sin desactivar u otros explosivos? En este caso los barcos habrían volado en pedazos.
¿Rayos mortales de los cristales de fuego de la Atlántida?, ¿Abducciones extraterrestres? Ambas teorías carecen de base científica y pertenecerían más al folclore y teorías cospiranóicas aunque si bien es cierto en determinados casos sería la única explicación.
Ya para concluir podríamos aportar que El Triángulo de las Bermudas es en la actualidad una zona muy transitada, cuestión ésta que en parte explicaría el por qué hay más accidentes en esta área que en otras. La teoría de las burbujas de metano (que ha conseguido explicar casi todos los casos antes incomprendidos), ha terminado por clarificar el misterio que envolvía la leyenda.