El gato de roca: vigía de la sabana
El «gato de roca», llamado así por los suajilis, habitan en la sabana y desiertos de África. Son animales que tienden a vivir en grupos de al menos 25 miembros, son muy sociables, amistosos, inteligentes y curiosos. Generalmente se mueven todos juntos, trasladándose en busca de alimento, o yendo a sus madrigueras, que también son compartidas.
Hablamos de un mamífero miembro de la familia de la mangosta, uno de los animales más reconocidos de África y retratado en películas y documentales. Es un carnívoro muy social y de apariencia simpática. Otra de las características que distingue a esta especie es su agudo sentido del olfato, el cual utilizan para localizar presas que están bajo tierra como escarabajos, grillos, escorpiones, larvas, termitas o arañas. En 12 horas son capaces de excavar ¡más de 400 hoyos buscando comida!. Forman clanes y cada uno de ellos tiene un vigía que se encarga de alertar al clan sobre la llegada de intrusos a sus territorios. Mientras el centinela agudiza la vista, los demás pueden jugar o acicalarse fuera de la madriguera, pero cuando se da el chillido de alerta, todos corren a esconderse dentro en segundos. Si la madriguera está muy lejos se apresuran a entrar en hoyos provisionales o se yerguen nerviosos mirando el cielo hasta que pasa el peligro. De entrada, estos animales temen a todos los objetos del cielo, así que se alarman cuando los aviones pasan encima de sus áreas de distribución.
La pareja dominante de cada grupo es la única que puede reproducirse aunque en pocas ocasiones las hembras subordinadas se aparean, es entonces cuando los machos subordinados se apartan temporalmente de sus clanes para reproducirse con las hembras de otros grupos. Como proceden de climas cálidos y semidesérticos, su vida está muy ligada al ciclo solar. Tanto es así que cada mañana se ponen en fila sobre sus patas traseras ante el sol del amanecer para entrar en calor tras el frío de la noche. Se asean unos a otros emitiendo simpáticos sonidos.
No existen amenazas graves para este animal, pero el águila marcial (Polemaetus bellicosus) y el chacal de lomo negro (Canis mesomelas) son sus mayores depredadores. La Lista Roja de la UICN la ha clasificado como especie de “Preocupación Menor” (Least Concern).
¿Has adivinado de qué animal se trata? Efectivamente, hablamos de Suricatas! 😉