Entrevista a Darío Santos Castillo, psicólogo y especialista en Mindfulness
Hoy tenemos el honor de poder entrevistar a Darío Santos, psicólogo nativo de Villarrobledo, Albacete. Estudió en la ciudad que le vio crecer y tomó sus riendas en Madrid estudiando psicología en la Universidad Complutense. Se especializó en neuropsicología en grado y, es entonces, cuando descubrió el mindfulness. Como añadido a esta imparable mente inquieta, actualmente se encuentra preparando unos talleres sobre mindfulness y sexualidad. Además colabora con “Nirakara Mindfulness Institute” desarrollando un proyecto de investigación sobre mindfulness.
Darío, mucha gente no conoce el mindfulness, ¿nos podría explicar de qué se trata y desde cuándo se conoce esta práctica?
Históricamente se ha denominado mindfulness al corazón de la meditación budista, por lo que estas prácticas tienen alrededor de 2500 años, solo que ha sido en las últimas décadas cuando la investigación científica se ha interesado y se está haciendo eco de sus beneficios para el ser humano. Se traduce al español como atención plena. Es una forma de atención diferente a la que conocemos habitualmente y que se caracteriza por estar enfocada en el presente, en lo que sucede aquí y ahora; por ver las cosas tal y como son, sin identificarnos con los contenidos de la mente, es decir, viendo a los pensamientos como pensamientos y no como hechos completamente reales y con aceptación, con una actitud de permitir lo que ocurra en la experiencia con receptividad y apertura.
Los seguidores de Wakan son gente amante de la naturaleza y del respeto por la biodiversidad, ¿de qué manera se relaciona con estos valores el mindfulness?
Por una parte con la práctica de mindfulness se incrementa la capacidad de empatía, de ponerse en el lugar del otro, de observar su sufrimiento desde su punto de vista, esto nos hace valorar más cualquier tipo de vida. Y por otra parte, se va comprendiendo y experimentando cada vez más el principio de interdependencia. Es muy frecuente en nuestra sociedad individualista que las personas tendamos a pensar que somos uno separados del resto, cuando en realidad nuestra supervivencia depende de los demás, así como del sol, del agua y del resto de seres vivos.
¿Usted cree que la práctica del mindfulness puede repercutir en positivo, no sólo en el ser humano como vemos, sino en la Madre Tierra?
Estoy convencido de ello. Cuando uno comienza a ver más claramente, a ser más consciente de sí mismo y de lo que ocurre a su alrededor, se hace responsable de sus actos y de las consecuencias de estos para los demás y para el equilibrio natural. Personal y experiencialmente veo que este cambio de consciencia que sucede a nivel individual con la práctica de la atención plena se va “contagiando” a los de alrededor por aprendizaje vicario, es decir, a través de la observación de conductas de otros más adaptativas para sí mismo y para la Madre Tierra.
¿Tiene algún punto negativo el practicar mindfulness?
Tanto a nivel de investigación científica como a nivel de experiencia personal no he conocido ni experimentado perjuicio ninguno. Bueno, si te soy sincero a veces se me duerme un pie cuando estoy meditando, pero no es nada que no tenga solución, jeje.
¿Nos puede contar alguna experiencia relacionada con la naturaleza que haya experimentado usted con el mindfulness? ¿Y alguna curiosidad o anécdota?
Aun siendo de la Mancha, todos los años he visto el mar, ya que mis padres me llevaban a la playa cada verano. Pues bien, el verano pasado me tomé unos días para disfrutar a solas de la costa, me fui a hacer senderismo y a meditar en un monte cercano a la playa y, fue en ese momento, cuando observé realmente el mar. Por primera vez en mi vida miré el mar en silencio, se me erizó el pelo y me quedé literalmente con la boca abierta mirando la inmensidad del mediterráneo que se perdía en el horizonte, el bailoteo de las olas, el frescor de la brisa marina, en ese momento fui mar.
Blog de Darío Santos: seronoself.wordpress.com/publicaciones-en-webs-amigas/
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