La siesta de los caracoles
Me voy a echar una siesta al estilo caracol, o me duermo como un caracol… esas palabras tendrán un mayor significado después de leer esto.
En algunas ocasiones, hemos hablado mucho de los animales más dormilones, como el perezoso que duerme entre 9 y 10 horas al día, que es superado por el koala, que puede dormir hasta 15 horas al día. Aunque el premio al más dormilón se lo lleva el murciélago café (Myotis longipes) que llega a dormir durante 20 horas al día. Pero, ¿que creen? Hay uno que los supera en mucho, pudiendo dormir hasta tres años. Increíble, ¿verdad?
Se trata del caracol, ya que puede dormir por tres años, y una siesta regular para él es de una semana. Además de lento dormilones…
Efectivamente los caracoles son lentos, estos se mueven por medio de una serie de contracciones musculares ondulatorias que recorren la cara inferior del pie. Los caracoles tiene cuatro tentáculos, sobre los dos grandes están sus ojos y sus receptores olfativos en sus dos pequeños tentáculos.
Son estrategias evolutivas basadas en la eficiencia de los alimentos que toman, si me alimento de plantas con poco valor nutricional, necesito una vida tranquila con el mínimo gasto, es decir a dormir que me canso.
Los caracoles no requieren de una gran cantidad de alimento y tienen una rádula en su boca que parece una lengua. Se alimentan principalmente de plantas y fruto, su vida útil es más larga de lo que nos imaginamos, pues es de 15 años, y en ocasiones algunos han llegado hasta los 25 o 30 años.
Teniendo una vida larga, pueden dormir lo suficiente, no hay por que preocuparse, ¿verdad?