Música a lo largo del mundo
Ningún acorde musical nos deja indiferentes. Incluso nada más nacer, la música tiene el poder de modificar nuestras constantes vitales: la tasa cardiaca, respiración, transpiración y otras funciones reguladas de forma automática. No es extraño que muchas personas la utilicen para alcanzar el equilibrio físico y psicológico.
Según un artículo publicado en Trends in Cognitive Sciences, la música “mejora la salud y el bienestar a través de los sistemas neuroquímicos de recompensa, motivación y el placer; los que regulan el estrés y la excitación; la inmunidad; y la filiación social”. El aspecto más conocido de la música, sin embargo, por el que nos gusta oírla, es su capacidad para evocar emociones, como alegría, tristeza, miedo o tranquilidad. Y es que el placer musical está estrechamente relacionado con excitación emocional que sentimos en cada momento. Incluso puede evocarnos emociones contradictorias, como felicidad y tristeza.
Uno de los objetivo del día mundial de la música es unir a los pueblos a través de sus distintas músicas. Porque la música es ante todo, un sistema de comunicación emocional.
Un viaje por las distintas músicas del mundo, descifrando el idioma de los sentimientos humanos. La música despierta en nosotros aquello que guardamos en lo más profundo. En cada rincón del planeta la música y los cantos describen como son sus gentes, podríamos decir que la mejor manera de describir a cada humano, a cada pueblo o a cada región es mediante su música.