Remedios naturales para males invernales

Quién llegado el Invierno no se resfría, padece los incómodos sabañones, se le agrietan los labios, etc…

Para remediar estos males no es necesario recurrir a una farmacia, sino que podemos elaborar nuestros propios remedios, y hacerlo de una forma completamente natural y efectiva. Además la medicina natural se basa en buscar la cura de una patología yendo a su origen, mientras que la medicina convencional se centra generalmente en paliar el síntoma, con lo cual, muy posiblemente vuelva a aparecer la sintomatología al no tratar la causa.

Dicho esto pasemos a ver algunos remedios naturales rápidos y sencillos:

1.-Dolor de garganta

Una de las afecciones más recurrentes durante la época invernal es el dolor de garganta. Éste puede ser debido a que, al ser una zona de paso casi constante de una u otra materia, los tejidos que constituyen y rodean la garganta, el dorso de la lengua, las amígdalas, el paladar blando, la faringe y el espacio situado detrás de la nariz, se hallan muy expuestos a las infecciones o a las inflamaciones.

Centrándonos en los casos donde ocurra inflamación (faringitis, laringitis…), es aconsejable para desinflamar la mucosa realizar gárgaras. Tiene cuatro funciones, que son las de limpiar el moco y el pus acumulados en la garganta, aumentar la irrigación sanguínea del paladar, aliviar el dolor y facilitar la eliminación de los tejidos dañados.

Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia y sal permite que ésta absorba el agua de las células de la membrana mucosa, que se encuentran inflamadas durante un resfriado. La cantidad recomendada es la de media cucharada de sal por cada vaso de agua; si el sabor es desagradable, podemos recurrir a la miel, otro alimento beneficioso para la garganta. Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal permite que esta absorba el agua de las células de la membrana mucosa, que se encuentran inflamadas durante el constipado. La cantidad recomendada es la de media cucharada de sal por cada vaso de agua; si el sabor es desagradable, podemos recurrir a la miel, otro alimento beneficioso para la garganta.

Debemos tener cuidado, puesto que si hacemos gárgaras más de tres veces al día podemos terminar resecando las membranas mucosas, lo que conseguiría el efecto opuesto al esperado. Y, por supuesto, nada de tragar: con medio minuto es más que suficiente.

Las infusiones son otras grandes aliadas para terminar con la inflamación de toda la zona faríngea. A continuación os mostramos a través de un video posibles tratamientos a través de diferentes infusiones:

2.- Sabañones

No se tiene claro un origen definido para la aparición de los sabañones. Algunos expertos aseguran que  una temperatura levemente superior a cero grados centígrados, con una humedad elevada y mucho viento son las mejores condiciones para que los sabañones aparezcan.

Se cree además, que en su aparición tiene un papel fundamental factores genéticos, como la desnutrición, las disproteinemias (trastorno de las proteínas plasmáticas de la sangre), las enfermedades mielodisplásicas (grupo de trastornos en los cuales la medula ósea no produce el suficiente número de células sanguíneas), los factores hormonales y la utilización de zapatos, calcetines o guantes que son muy ajustados.

Los factores hormonales también parecen afectar. Se comprobó que desaparecen en mujeres embarazadas o en aquellas mujeres que han sido madres, y que el tabaco contribuye la aparición de sabañones al comprimir las arterias y disminuir el flujo sanguíneo.

Lo mejor para los sabañones es prevenirlos. Abrigarse bien en invierno es lo más importante. Cubrirse las manos con guantes, los pies con calcetines abrigados, la cara con crema protectora y evitar pasar por cambios bruscos de temperatura, de mucho frío a mucho calor en la piel, porque eso fomenta que los pequeños capilares se rompan.

Si ya los padecemos, podemos hacer baños alternos de agua fría y caliente en pies y manos. Primero dos minutos en agua caliente y luego uno en agua fría, repitiendo 4 ó 5 veces y terminando siempre con el agua fría. Con ello mejoraremos la circulación sanguínea en la zona y su desaparición si somos constantes con los baños.

Las cremas hidratantes de manos y pies también son buenas aliadas, ya que nos ayudan a regenerar las células epiteliales. Es aconsejable emplear aquellas que contengan Rosa mosqueta y Aloe vera.

A nivel alimenticio, un potente antiséptico es el ajo. Tomarnos medio diente de ajo en ayunas, todos los días durante una semana ayuda de una manera más que eficaz a la desaparición de los sabañones.

3.- Labios agrietados

Los labios agrietados, secos o con dolor son comunes en climas secos y fríos. Suele ser sencillo su tratamiento con remedios naturales, como por ejemplo bebiendo alrededor de 2 L de agua diarios, ya que en muchas ocasiones se debe a una deshidratación del cuerpo.

Antes de tratarlos debemos eliminar las células muertas, y para ello podemos aplicar un exfoliante natural de sal o azúcar. Aplícate el exfoliante en los labios y masajéatelos con movimientos circulares para que saques las células muertas. Tus labios volverán a estar suaves y renovados. Después busca un bálsamo labial que contenga cera de abeja, mantequilla de karité, mantequilla de coco, aceite de almendras u otros hidratantes naturales y aplícalo de manera constante y antes de irte a dormir.

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Para un tratamiento labial ultra hidratante, frótate un poco de aceite en los labios. Los más recomendados son aceite de almendras, de coco, jojoba u oliva.

También deberíamos comer alimentos ricos en vitamina E, como por ejemplo avellanas, nueces, brócoli, aceite de linaza, pistachos, etc.

Esperamos haberos ayudado a aliviar algunas de las molestias más comunes que solemos padecer en esta estación fría y a sentiros mucho mejor tratando vuestro cuerpo con remedios totalmente naturales y fáciles de hacer.