Solsticio de invierno, el momento mas «yin» del año

El solsticio de invierno es el tiempo de ir a lo más profundo del interior de uno mismo. Ese interior te dirá que las respuestas a todas nuestras preguntas se encuentran dentro de nosotros. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de aquietar la mente, entrar en el silencio y saber.

En el solsticio de invierno, el momento más “yin” del año, en el que la oscuridad de la noche y el frío han tomado el hemisferio norte, cuando las plantas y la propia tierra parecen muertas, comienza también a crecer la luz, el calor, y los días empiezan de nuevo a hacerse más largos, para permitir que al poco tiempo, durante la primavera, la vida vuelva a renacer.

Actualmente existe una tendencia a recuperar y buscar esas creencias arcaicas de la tradición pagana, especialmente en fechas señaladas como es el propio solsticio de invierno. En realidad paganas y no paganas, porque no es coincidencia que el nacimiento de Jesús coincida con el renacimiento del sol, los días cada vez más largos propician la vida y las cosechas, siendo en la tradición el mayor motivo de celebración.

El frío del invierno hace que se sienta como si el Sol estuviera más lejos que nunca, pero en realidad el Sol está más cerca de la Tierra durante el invierno en el hemisferio norte. No olvidemos que las estaciones son promovidas por la inclinación de la Tierra y no por la proximidad del Sol. El punto en el que un planeta está más cerca del Sol se llama su perihelio, mientras que su punto más lejano se conoce como su afelio. Estos términos vienen del griego: «helios» que significa sol, «peri» que significa cerca y «apo» que significa lejos.

La órbita de la Tierra es elíptica, pero está más cerca a ser circular que las órbitas de los otros planetas. El punto de la Tierra más cercano al Sol o perihelio se produce alrededor del 4 de enero. En este punto, la Tierra está aproximadamente a 146 millones de km del Sol. El punto más lejano de la Tierra al Sol o afelio, se produce alrededor del 4 de julio. En este punto, la Tierra está aproximadamente 151 millones de km del Sol. Hay otro dato curioso que sobre todo a los habitantes del hemisferio septentrional nos cuesta entender, es que el invierno del norte es menos frío que el sur, debido a que hay más masa de tierra en el norte. Esta masa de tierra se calienta más eficiente que los océanos del hemisferio sur, que se enfrentan al sol. Estos factores y algún que otro más permiten que las temperaturas mínimas planetarias se produzcan siempre en el hemisferio sur.  La temperatura más baja jamás registrada fue en la Antártica, con -89’2 ºC, cerca de la estación de Vostok.