Tres ríos, dos maravillas de la naturaleza

La naturaleza nos sorprende a menudo con imágenes tan bellas como inquietantes y, nos hace preguntarnos acerca de las causas de muchas de estas apasionantes imágenes. Hoy hablamos de la belleza que nos brindan tres ríos americanos.

 

El río de los cinco colores

En el Parque Nacional de La Macarena, Colombia, se encuentra uno de los lugares más ricos en biodiversidad del mundo , el “Caño Cristales”, un pequeño río de apenas 100 Km. de longitud y 20 metros de ancho, conocido también como “El río de los cinco colores” o “El río más hermoso del mundo”. En su fondo se reproducen algas de agua dulce de diversos colores. Las tonalidades que adquiere se deben al efecto que genera en el agua la presencia de esas algas y corales. Sus cristalinas aguas esbozan tonalidades que van desde el intenso rojo cobrizo, pasando por el amarillo, negro, azul petróleo hasta desencadenar en unos suaves matices verdes que se acentúan con el reflejo de la vegetación que habita en la orilla. El alga Macarenia Clavígera, es la responsable de darle el color rojo predominante al río.

La serranía de la Macarena es una zona de gran diversidad natural, 420 especies de aves, 10 especies de anfibios, 43 especies de reptiles y 8 de primates, son algunas de los animales que habitan la zona, además de una variada y rica cantidad de plantas de selva húmeda tropical.
Curiosamente el río no posee peces por su falta de materiales de arrastre y sedimentación.

También esconde en sus profundidades rocas de 1.200 millones de años de antigüedad que constituyen la prolongación hacia el occidente del llamado Escudo Guyanés de Venezuela, Guayana y Brasil.

La Macarena es, por tanto, el lugar más rico del mundo en fauna y flora. Existe desde antes de que existiera la Cordillera de Los Andes. Es conocida como «la semilla de la biodiversidad del país» porque a partir de allí, hace millones de años empezaron a distribuirse las especies.

La importancia biológica a nivel mundial de la Macarena se debe a que participa de tres ecosistemas ricos en diversidad de flora y fauna: cordillera de los Andes, Llanos Orientales y selva Amazónica.

El encuentro de las aguas

El encuentro de las Aguas es la confluencia del río Negro, de aguas más oscuras casi de color negro, con el río Solimões, como es llamado el río Amazonas en Brasil en ese tramo, de aguas más claras con tonalidad arcillosa. Durante 6 km. sus aguas permanecen juntas pero no revueltas, es decir, no se mezclan y se forma una especie de barrera entre ambos.

Cuando estos dos ríos se encuentran dan lugar a unas curiosas imágenes. Este fenómeno es producido por las diferencias de temperatura, velocidad y densidad del agua de los dos ríos. El río Negro tiene una velocidad cercana a 2 km por hora y una temperatura de 22°C, mientras que el río Solimões fluye entre 4 a 6 km por hora a una temperatura de 28°C.

El color negro se debe a la cantidad de materia orgánica que arrastra, puesto que más arriba forma parte de los bosques inundados. La mayor parte de esta materia son taninos que fabrican las plantas de los bosques inundados para repeler a los herbívoros. Este encuentro de las aguas atrae a menudo a delfines rosados de agua dulce.