Into the wild

Hoy nos apetece transportaros al cine, pero no para ver una película cualquiera, sino para ver una de esas películas que hacen que algo en tu interior despierte y os haga reflexionar sobre vuestras propias vidas.

La película de la que hablamos se basa en el best seller de Jon Krakauer en 1996. Narra la historia de un chaval que tras terminar sus estudios universitarios en Atlanta, toma una decisión que va a cambiar su vida. Es un apasionado de la lectura naturalista y existencialista, y eso, junto con los problemas familiares que le rodean, le hacen querer convertirse en un trotamundos.

Tras atravesar California, Oregón, Dakota del Sur, entre otros tantos lugares, en un viaje que duró algo más de dos años, sintió el impulso de vivir solo en contacto con la naturaleza, por lo que se fue a Alaska. Allí en plena naturaleza encuentra un autobús abandonado que convierte en su “hogar”. Sus únicas “herramientas” de supervivencia fueron un libro de plantas silvestres y un rifle de caza.

Lo que te cautiva de este film es darte cuenta de lo desconectados que estamos de la naturaleza o de lo conformistas que nos hemos vuelto con ella. Ahora “ir al campo” es ir a caminar un rato o a comernos un bocadillo a modo de picnic. Pero se nos olvida “sentir” la naturaleza, bañarnos en sus ríos, conocer aquello que la forma, sentir la hierba húmeda sobre la planta de nuestros pies…

Christopher (que así se llama nuestro protagonista), crea un vínculo tan especial con la naturaleza y aprende a sobrevivir en un paisaje que poco a poco se va tornando gris. No vamos a desvelaros como termina la película, pero sí que os invitamos a pararos a pensar en que se está convirtiendo vuestra vida, en si sois auténticos viviéndola, y si no es así, os animamos a acercaros a la naturaleza para encontrar importantes respuestas.

Por cierto, “Into the wild” (2007) es el título del film y  está basada en una historia real…