5 aspectos que debes tener en cuenta antes de alquilar un piso

Cambiar de piso muchas veces se convierte en una pesadilla. Es algo que nos suele llevar bastante tiempo, ya que implica realizar varias gestiones antes de dar el paso final. Desde las búsquedas interminables por internet, hasta el ponerse de acuerdo con propietarios e inmobiliarias para visitar los pisos. Por no hablar de tener que empaquetarlo todo en cajas y maletas, desplazar todo al nuevo hogar, y volver a desempaquetarlo toda una vez allí.

Por este motivo, es importante tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de elegir el piso que quieres alquilar. Estos harán que estés más a gusto en tu nuevo hogar y evitarás tener que hacer más mudanzas. El equipo de Guadalquivir Fincas, una inmobiliaria de Sevilla, nos ha aconsejado repasar los siguientes 5 aspectos básicos a la hora de elegir un piso de alquiler. Además, estos serán importantes tanto si es la primera vez que vas a alquilar un piso, como si ya te has mudado varias veces.

1. La orientación de la vivienda

La luminosidad de la vivienda dependerá enormemente de la orientación que tenga esta respecto al sol. Dependiendo de dónde nos encontremos, será mejor una orientación u otra. No obstante, la orientación Sur es la más luminosa en España. Esto es esencial saberlo si quieres ahorrar un poco en la factura de la luz. En esta orientación se recibe mucha más luz a lo largo del día.

Eso sí, ten cuidado si vives en una zona de España en la que haga mucho calor en los meses de verano. La orientación Sur es la perfecta para las zonas o ciudades en las que abunda el frío a lo largo del año, como en el Norte de España. No obstante, en los meses de verano, los pisos que se encuentran en zonas muy calurosas (como las del Sur del país), serán algo más calurosos.

2. Existencia de ventanas aislantes

Cuando vayas a visitar el piso, fíjate muy bien en las ventanas. Si este cuenta con unas buenas ventanas aislantes, estas reducirán el ruido del exterior y regularán las temperaturas. De esta manera conseguirán que el piso sea menos caluroso durante los meses de verano, y menos frío en invierno.

Este aspecto es especialmente importante si el piso está en una de las primeras plantas del edificio, ya que el ruido será mayor cuanto más cerca estemos de la calle. Además, en cuanto a la temperatura, los pisos más altos suelen ser más calurosos y más fríos, por lo que también es muy importante fijarse en el tipo de ventanas que tienen estos.

3. Contar con una inmobiliaria que pueda asesorarte

Siempre es aconsejable contar con una inmobiliaria de confianza que pueda ayudarnos con todo lo que necesitamos. Desde facilitarnos las visitas a los pisos, como asesorarnos sobre todo el tema de la documentación en lo que respecta al contrato.

Además, si realizamos la visita del piso con su propietario, puede que solo nos cuente las cosas buenas de la vivienda. No obstante, en las inmobiliarias buscan lo mejor tanto para los propietarios del piso, como para los que quieren alquilarlo. Por lo que estos no solo nos contarán todos los detalles del piso de alquiler, sino que también serán transparentes contigo.

4. Habla con el portero del edificio

Si localizas al portero o al conserje del edificio durante la visita del piso de alquiler, te aconsejamos que hables con él. Puedes presentarte como el futuro inquilino de uno de los pisos del portal. De esta manera podrás entablar una conversación con él y preguntarle algunos detalles que te interesen sobre la comunidad de vecinos.

Puedes consultarle si hay algún otro piso en alquiler en el bloque, por ejemplo. También podrías preguntarle cómo es la convivencia en general entre los vecinos. O bien informarte sobre cómo es el barrio en el que se encuentra el edificio.

5. Busca caseros amables y de confianza

Es esencial que los propietarios del piso, es decir, los que serán tus futuros caseros, sean de confianza. Al fin y al cabo, vivirás en su vivienda, por lo que es muy importante que tengas una buena relación y comunicación con ellos.

Si te preguntas el porqué, es muy sencillo. Te ponemos un ejemplo. Imagínate que se te rompe la lavadora. Si los caseros tienen una actitud de dejadez e indiferencia contigo, será una tortura tramitar el arreglo o sustitución de la lavadora. Incluso podrían intentar echarte la culpa por hacer un mal uso del aparato, obligándote a hacerte cargo tú de su reparación o sustitución.