No somos personas atadas a ninguna tierra. Las extraordinarias vidas de los Moken
Los Moken son un pueblo que viven en el Archipiélago Mergui, un grupo de aproximadamente 800 islas en el Mar de Andamán.
La leyenda del nacimiento de los Moken dice que una reina de una isla ancestral, llamada Sibian, declaró que el Kabang representaría el cuerpo humano, con la parte delantera de la embarcación en forma de una boca que come (‘okang makan’) y la parte trasera que defeca.
Se cree que emigraron a Tailandia, Birmania y Malasia desde el sur de China hace aproximadamente 4.000 años, los Moken viven la mayoría del año en los tradicionales barcos de madera hechos a mano llamados kabang, la migración de flotas entre las islas la hacen de acuerdo a factores como las necesidades de subsistencia, los patrones de viento, los problemas de seguridad y las enfermedades.
De mayo a octubre, cuando el monzón del suroeste trae fuertes lluvias y grandes olas, viven tradicionalmente en casas sobre pilotes provisionales en la zona oriental de las islas, donde encuentran la protección de los fuertes vientos.
Hoy en día, su existencia marítima que no reconoce las fronteras nacionales, está en peligro. Un pueblo pacífico, que a menudo han sido perseguidos por los birmanos y los gobiernos de Tailandia, quienes empeñan en que respeten las fronteras y han tratado de encerrar permanentemente a los Moken en parques nacionales.
Algunas familias moken, sin embargo, aún navegan en su Kabang por las aguas color turquesa del archipiélago de Mergui. Para los Moken “el océano es nuestro universo entero»
Los moken poseen un extraordinario conocimiento de la mar, los vientos y los ciclos lunares que no están escritos. La suya es una historia oral, rica en mitos, leyendas y canciones, los niños aprenden a «leer» la naturaleza mediante la observación y la experiencia.
Un mito habla de “la-boon”, o «la ola que se come a la gente», que es traída por enojados espíritus ancestrales. La leyenda dice que justo antes de que “la-boon” llegue, el mar se retira.
Cuando las olas retrocedieron antes del tsunami de diciembre de 2004, dejando los Kabang en tierra cerca de los corales, los ancianos de una aldea moken en Tailandia reconocieron los signos ominosos y llevaron a su comunidad y a los turistas a la seguridad de zonas más altas.
Los peces que comen los moken son dugongos, pepinos de mar y crustáceos, que se capturan con arpones, lanzas y cañas de mano. Tales métodos sostenibles aseguran que «siempre habrá peces en el mar».
Agradecimientos a survival.es (+info) en projectmoken.com
Fotografías de Cat Vinton
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