Auroras boreales la luz mágica

Este fenómeno ha sido interpretado por diferentes culturas intentando dar una explicación mítica o divina a semejante espectáculo de luces en el cielo. Hoy dejamos de lado las explicaciones científicas y buceamos en el enorme mar de los mitos y creencias que giran entorno a este romántico fenómeno natural.

Aunque siempre es buena la ocasión para conocer algo más las luces del cielo, que no sólo suceden en el polo norte, también en el hemisferio sur se pueden ver y digo más, en prácticamente todos los planetas con un campo magnético propio, salvo que al igual que ocurría con el polo sur antes de la llegada de cuatro científicos locos, nadie habita estos lugares para dejar un legado tan rico sobre las auroras como el caso de las culturas que viven cerca del circulo polar Ártico.

¿Qué provoca la aurora boreal? Una leyenda sami cuenta que un zorro cruza las mesetas árticas e ilumina el cielo con las chispas que se desprenden de su cola al arremolinarse la nieve. El término moderno revontulet, el fuego del zorro, se deriva de este mito.

En Estonia, recurren a animales marinos como la ballena, para explicar las auroras. Según ancestrales creencias, son las ballenas con sus chorros de agua las autoras de las pinturas en el cielo.

revontulet_by_rinkula

El mundo sobrenatural tampoco se escapa a la explicación de las auroras boreales entre muchos pueblos esquimales de Groenlandia. Sus creencias decían que el fenómeno lo provocaban las almas de los muertos que subían al cielo.

Pero, curiosamente, en casi todos los países donde conviven con estos fenómenos, se le otorga a las auroras un significado de augurio, en algunos casos generalizados, y en otros como Polonia era el anuncio de la guerra.

Pero no podemos olvidarnos de uno de su mito más controvertido, el sonido de las auroras boreales. Científicamente no se ha demostrado que las auroras tengan sonido, pero muchas culturas le otorgan esta cualidad y no pocos de los que han visto auroras boreales aseguran haber oído susurros silbantes o crujidos. Desde el punto de vista científico sería imposible, ya que el sonido de una aurora tardaría 15 minutos en llegarnos después de haber visto el fenómeno visual, pero si tantas personas las escuchan, quizá estos sonidos puedan asociarse a otro tipo de reacciones físicas. En todo caso, el sonido de las auroras sigue siendo objeto de estudios.

La aurora boreal aparece unas 200 noches al año en la Laponia finesa. Cuanto más al norte vayas, más posibilidades tendrás de verla.

Para ver las aurora boreales hace falta que haya oscuridad suficiente y cielos despejados, por lo que la mejor época para divisarla es a finales de otoño, el invierno y comienzos de la primavera (de septiembre a marzo). El mejor momento del día es una o dos horas antes y después de la medianoche. El fenómeno podría durar veinte segundos, o varias horas.

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Incluso contando con el equipamiento técnico actual, la aparición de la aurora boreal no se puede predecir con certeza. Es un fenómeno que no se puede empaquetar y vender, lo que hace que sea aún más especial. Aparecen para ti, en el momento adecuado y en el lugar apropiado. El Sol y la Tierra dirigen el espectáculo, y cada actuación es única. Los caminos del zorro son inescrutables.

Una de las leyendas más sorprendentes es la de los dos hermanos sami que salen a cuidar del rebaño de renos, el pequeño de los hermanos se burló del alto sol a pesar de los avisos del mayor para que no lo hiciera, de pronto el cielo se oscureció y se desató una intensa tormenta. Se refugiaron en su tienda durante días hasta que pasó, salieron de nuevo para cuidar del rebaño y en el cielo se veía la luna, de nuevo el hermano menor le hizo burlas, inmediatamente una capa de frío y hielo cubrió el suelo y los hermanos volvieron a refugiarse en la tienda tiritando de frío y miedo. A la noche siguiente el hermano pequeño salió de la tienda y sin haber aprendido de las ocasiones anteriores se burló esta vez de las luces del norte, fatal error, el hermano mayor lo buscó desesperadamente hasta que encontró un montón de cenizas. Las luces del norte habían castigado severamente a este insolente niño. Para los samis las luces del norte son consideradas sus antepasados y deben tratarse con respeto y admiración. Es un tema realmente arraigado en su cultura de vital importancia.