Curiosidades que desconocemos de los cocodrilos

 

Todavía hay mucho que no acabamos de entender acerca de los cocodrilos. Esto es en parte, lo que hace  que sean tan fascinantes para los investigadores y por ello resulta interesante nombrar ciertos aspectos que aún resultan intrigantes:

1- El sexo de un cocodrilo está determinado en base a la temperatura del huevo. Los machos se producen con una temperatura de 31,6 grados C, mientras las hembras nacen con una temperatura ya sea, mayor o menor a la de los machos (este dato puede variar según la especie). Como todos los reptiles,  los cocodrilos son de sangre fría, así que la hembra está pobremente dotada para incubar sus huevos. En cambio, se las idea para construir una “incubadora” usando su fuerte cola para recoger vegetación entre la cual enterrará sus huevos.

2- Los cocodrilos reemplazan sus dientes continuamente a lo largo de su vida. Si observamos una  radiografía de su boca, se pueden ver hasta 5 dientes en distintas etapas de crecimiento. El cocodrilo los cambia entre 2 y 3 veces al año, incluso si no están dañados pudiendo llegar a tener 3.000 dientes a lo largo de toda su vida.

3- Los ojos de los cocodrilos reflejan la luz, lo que los hace parecer de color rojo, haciendo la visión nocturna posible. Ven bien de día y tienen  visión en color, además de poseer una pupila vertical. El iris es plateado, formado por una capa de tejido situada en la parte posterior de la retina llamada “tapetum lucidum” que refleja la luz, aumentando enormemente su habilidad para ver con poca luz y  que sus ojos brillen en la oscuridad. Un tercer párpado transparente, la membrana nictitante, protege sus ojos bajo el agua, pero no pueden enfocar bajo de ésta, lo cual significa que otros sentidos son más importantes cuando ellos están bajo la superficie.

4- Las “lágrimas de cocodrilo” son literales. Lloran continuamente debido a que  los ojos de los cocodrilos necesitan estar siempre húmedos, sobre todo cuando se encuentra fuera del agua, y por ello sus glándulas segregan lágrimas para humedecer el ojo. También llora cuando devora a sus presas ya que sus glándulas lacrimales están situadas a muy pocos centímetros de las salivales y por tanto se estimulan constantemente cuando éste come.

5- Siempre andan con la boca abierta y no por que se encuentren continuamente sorprendidos.  Cuando están en el agua se refrigeran, pero cuando descansan, el tórrido sol haría subir excesivamente su temperatura corporal. Para evitarlo abren la boca, aumentando la transpiración.