¿Son mudas las jirafas?
Hay muchas pruebas que indican que las jirafas son mucho más inteligentes de lo que mucha gente piensa. Se cree que identifican infrasonidos y así pueden ser las primeras en advertir señales de peligro inminente, como los desastres naturales.
Esto ha hecho que los científicos crean que las jirafas se comunican en tonos más bajos de los que el oído humano puede escuchar. Por eso tenemos que decir que no son realmente mudas.
La jirafa (Giraffa camelopardalis) es el mamífero más alto del mundo y puede llegar a medir 18 pies (5,4 m) de altura. Viven en manadas de cinco a 20 jirafas. Dentro de estos grupos, las jirafas se comunican entre sí.
Los humanos no pueden oír gran parte de la comunicación entre las jirafas ya que se comunican por infrasonidos (se comunican entre sí con sonidos que son de frecuencias y tonos extremadamente bajos), con gemidos y gruñidos demasiado bajos para que los seres humanos los oigan.
Las jirafas son animales tranquilos y la mayor parte de su comunicación se lleva a cabo en un nivel no verbal. Sin embargo, sí hacen algunos ruidos, los que se han observado por los investigadores tanto en el medio silvestre y como en cautiverio. La vocalización de las jirafas se vuelve más frecuente durante la temporada de apareamiento y reproducción. Los machos harán un sonido similar a la tos humana con el fin de atraer la atención de las hembras. Las hembras hacen sonidos muy bajos, parecidos a un silbido constante, para comunicarse con su descendencia.
Otras maneras de comunicación entre las jirafas es a través de los ojos y del contacto con otras jirafas en la manada. Pueden comunicar muchas emociones diferentes con sus grandes ojos marrones. En manada salvaje, las jirafas pueden utilizar miradas prolongadas para advertirles a los depredadores que se mantengan alejados de las crías jóvenes o para avisarles a otros miembros de la manada sobre situaciones de peligro por ejemplo. Las jirafas no se tocan demasiado, a pesar de que viven muy cerca entre sí. Las jirafas madre pueden rozar y acariciar a sus crías como muestra de afecto o para entrenarlas sobre dónde encontrar comida o evitar el peligro. Otra ocasión en la que las jirafas se tocan es durante un ritual llamado «besuqueo». Ésta es una forma de combate entre las jirafas macho. El propósito es que una jirafa muestre dominio sobre la otra. Las dos jirafas se paran con los pies separados y envuelven o frotan sus cuellos uno con el otro. La danza de dominio puede ponerse agresiva y peligrosa a veces. En otras ocasiones, las dos jirafas machos parecen perder interés y simplemente se separan.
También es interesante observar que las jirafas no duermen más de un par de horas al día, y hacen ruidos mientras duermen similares a las personas que hablan en sueños.
Otra cosa curiosa es que… ¿Sabías que las jirafas no tienen cuerdas vocales?
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