El único mamífero inmune al cáncer: La rata topo lampiña
La revista Science ha escogido a este roedor longevo y casi indestructible como vertebrado del año. Su estudio puede abrir nuevas vías para luchar contra los tumores en humanos.
La rata topo desnuda (Heterocephalus glaber) es una especie de roedor histricomorfo de la familia Bathyergidae. Es la única especie de su género.
Las ratas topo desnudas son pequeños roedores que habitan principalmente en Etiopía, Kenia y Somalia y cuya característica visible más señalada es la carencia de pelo que les aporta un extraño aspecto. En muchos lugares se le considera una plaga debido a sus hábitos alimenticios, pues se alimenta de raíces y tubérculos, dañando los cultivos de patatas y otros vegetales.
La rata topo, de unos 10 cm de largo tienen una apariencia frágil, desagradable incluso. Más relacionadas con los puercoespines que con las ratas, es uno de los únicos mamíferos del mundo considerados eusociales, es decir que, como las hormigas o las abejas, se rigen por una estructura perfectamente jerárquica a base de castas y con una única reina como autoridad y centro de cría. Por cierto, que de frágiles nada. El animalillo soporta el ácido sin dolor y el picante extremo de una guindilla. Vive en el subsuelo, con una cantidad ínfima de oxígeno y sobredosis de CO2. Además, mientras que un ratón de tamaño similar, con el 98% de los genes idénticos, no vive nunca más de cuatro años, la rata topo lampiña puede cumplir hasta 32 primaveras sin cuidados específicos. Por último, se ha observado su inmunidad al cáncer espontáneo y tumorigénesis inducida experimentalmente.
La revista Science citó dos artículos de investigación publicados en 2013 por biólogos de la Universidad de Rochester. Uno de ellos sugería que la clave de su gran resistencia para llegar hasta el fin de sus días saludables y sin cáncer parece proceder de la forma en la que estas ratas construyen proteínas sin errores. El segundo incide en que los tejidos de estos roedores lampiños crean una especie de escudo antitumor que detiene la amenaza inmediatamente gracias a la elevada concentración de ácido hialurónico de alto peso molecular.
Estos investigadores se dieron cuenta de que una sustancia pegajosa del cultivo de células de la rata topo desnuda obstruía las bombas de vacío y otros materiales de laboratorio, mientras que esta sustancia no estaba en cultivos de células humanas o de ratón normal. Al identificar esta sustancia vieron que se trataba de ácido hialurónico de alto peso molecular (HMW-HA), lo que les llevó a pensar que podría participar en la resistencia al cáncer de este animal.
¿Y, qué hay del dolor?
La rata topo lampiña es el único animal el cual en su piel y fibras C cutáneas posee una deficiencia del neuropéptido conocido como sustancia P, haciendo que estos animales sean insensibles a determinados tipos de dolor.
Todos estos descubrimientos, de forma aislada, ya suponen un importante impulso a la investigación sobre el cáncer que se va a desarrollar en los próximos años. Según el investigador principal, los fármacos ya existentes que conducen a la producción de moléculas de ácido hialurónico pueden ser algún día beneficiosos en la prevención de los cánceres humanos.
¡Que así sea!