Pirámides de Egipto ¿Cómo se construyeron?

Entre 20 mil y 30 mil trabajadores y 23 años se tardó en construir la más grande, teniendo en cuenta que Notre Dame se hizo en 200 años, tampoco parece tanto tiempo. Apenas un hombre se convertía en faraón, creaba un comité para hacer su pirámide, en el que había un capataz, un ingeniero y un arquitecto.

Mucha gente cree que en su construcción hubo ayuda extraterrestre, nada más lejos de la realidad. Pero entonces, ¿cómo se construyeron las pirámides de Egipto? siendo grandes monumentos parece increíble que se pudiesen construir en la época en que se construyeron y sin alta tecnología. Sin embargo, a pesar de que la construcción era complicada, no era tan colosal como nos imaginamos.

Investigadores de la Universidad de Amsterdam han descubierto que los antiguos egipcios utilizaron un astuto truco que les ayudó a construir las pirámides: humedecían la arena por la cual arrastraban los trineos de madera cargados de bloques, que llegaban a pesar hasta 2.5 toneladas.

Si la cantidad de agua es correcta, el líquido forma puentes entre los granos de arena, funcionando como un pegamento que hace que se mantengan en su sitio. Así, el camino se vuelve rígido y evita que la arena se acumule delante de los trineos.

Las pirámides se solían colocar en el lado occidental del Nilo, porque el alma del faraón se tenía que encontrar con el disco solar antes de su descenso. El núcleo de la estructura es una piedra caliza, mientras que la parte exterior de esta piedra es de calidad superior, para que tenga un brillo blanco. El toque final es de granito o basalto con oro o plata. Los cinceles de cobre se utilizaban para las canteras de arenisca y caliza. Se cree que se utilizaban cañones de dolerita para romper las piedras como el granito.

Aún quedan muchos cabos sueltos en la historia de cómo se construyeron las pirámides en Egipto. Debemos, eso sí, desterrar la idea de que los esclavos eran maltratados y trabajaban hasta morir, sin ningún derecho. Poco a poco se van revelando los secretos que esconden las pirámides, aunque algunos de ellos ya han sido devorados hace mucho tiempo por el desierto y quizá solo podamos desenterrarlos en nuestra imaginación.