¿Sueñan los animales?
Estamos a pocas horas de empezar con el sueño de la Navidad, así que nuestro seguidor y amigo Carlos Úbeda Revert licenciado en Biología, nos propone hablar de esto mismo. Vamos a adentrarnos en el mundo de los sueños y los animales por unos segundos. ¿Te atreves a soñar?
Si las personas soñamos, ¿por qué no lo van a hacer los animales? Es una pregunta que siempre me he hecho, una pregunta tan difícil de contestar como de corroborar científicamente, ya que entrometerse en la zona del cerebro denominada hipocampo de los animales, encargada de almacenar la memoria no es tarea fácil.
Seguro que muchas veces habéis visto a un perro mover las patas mientras duerme, o emitir gemidos y pequeños ladridos, y seguro que os viene a la mente esos movimientos y sonidos que las personas creamos cuando estamos soñando. Por ello, atribuimos cuando observamos estos comportamientos en un animal, a que debe estar soñando. ¿Pero es cierto que en esos momentos está teniendo un sueño? ¿De verdad su mente está proyectando que persigue a un ratón ese gato que mueve las patas mientras duerme?
Para las personas se ha demostrado que los sueños nos sirven para recopilar lo sucedido durante el día y así poder almacenarlo en nuestra memoria. Se trata de un sistema de aprendizaje incorporado en nuestra fisiología de forma natural. Estos episodios del sueño en el que revivimos experiencias que han ocurrido durante el día suceden durante una fase denominada fase REM (Rapid Eye Movement). Debido a esto, un grupo de investigadores quisieron comprobar si en el mundo animal también es utilizado este procedimiento de aprendizaje.
En mamíferos parece ser que no todos tienen los mismos episodios en fase REM (algo que viene determinado con el grado de desarrollo a la hora del nacimiento) con lo cual según qué mamífero tendrá los episodios de una forma u otra. Con todas estas investigaciones no se ha podido demostrar que todos los animales sueñen pero sí que se sabe que gran parte de ellos lo hacen. Por ejemplo, se ha podido saber que los pájaros sólo sueñan durante un 5% del tiempo que duermen, que los gatos sueñan durante 15 minutos cada 45 minutos, que las vacas sueñan durante un minuto largo cada 80 minutos, el ser humano sueña durante unos 8 minutos cada hora aproximadamente. También se han recogido muestras de actividad de sueño bastante curiosas en el reino animal, por ejemplo los chimpancés dan alaridos, los caballos necesitan estar tumbados para entrar en fase REM (Solo así consiguen entrar en esta fase) y pueden desde mover las patas hasta relinchar, las jirafas sueñan durante unos 6 minutos todas las noches y apoyan su cabeza en su vientre o están totalmente tumbadas y presentan movimientos repentinos en los párpados.
Después de toda esta información podríamos pensar que cuando veamos a nuestro gato moverse, gemir o hacer algún movimiento inesperado durante sus horas de sueño, probablemente esté soñando que va a coger el premio que le has escondido durante el día anterior o incluso que está soñando contigo cuando estás jugando con él o dándole esos mimos que tanto le gustan.
¡Al final no somos tan distintos al resto del reino animal!